2. CONCEPTOS BÁSICOS

2.2. Compuestos Orgánicos y Compuestos Inorgánicos

Podemos clasificar a los compuestos químicos en orgánicos e inorgánicos. Los compuestos orgánicos son aquellos que, en su estructura química se halla al Carbono en combinación con Hidrógeno, Oxígeno, Nitrógeno o Azufre (Brown et al. 2004). Por ejemplo, la glucosa, un carbohidrato de gran importancia para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, es un carbohidrato que posee una cadena de 6 átomos de Carbono que está en combinación con 12 átomos de Hidrógeno y 6 de Oxígeno: C6H12O6.

Mientras que dentro de los compuestos inorgánicos encontramos a todos los demás compuestos (Brown et al. 2004). Es decir, a aquellos cuya composición no gira en torno al carbono, sino que involucra otros elementos. Se forman por distintas reacciones y sus átomos y moléculas se unen mediante enlaces químicos (Raffino, 2010).  Un ejemplo de compuesto inorgánico es el ácido clorhídrico, el cual lleva a cabo una función muy importante en el proceso de digestión de los alimentos que ingerimos. Esta sustancia está formada por 1 átomo de Hidrógeno y uno de Cloro y se simboliza como HCl. En este curso sólo nos abocaremos a trabajar en torno a los compuestos inorgánicos. Sin embargo, existen muchos compuestos que no encajan estrictamente en esta clasificación. Un ejemplo es el dióxido de carbono (CO2), un compuesto inorgánico típico pero que contiene carbono.